La instalación de sistemas fotovoltaicos en techos no solo representa una inversión sostenible, sino que también manifiesta una oportunidad para reducir la huella de carbono y los costos a nivel energético. Sin embargo, este tipo de instalación puede conllevar ciertos requerimientos de mantenimiento, especialmente cuando se trata de la impermeabilización de techos y azoteas de concreto y otros materiales.
En este sentido, un sistema fotovoltaico mal instalado o sin una protección adecuada contra la humedad y el agua, puede comprometer la estructura del techo, reducir la eficiencia de los paneles solares y conducir a costos adicionales por reparaciones y mantenimiento.
Es por ello que esta vez te compartiremos información acerca de los tipos de impermeabilizantes más recomendables para techos con paneles solares, así como el proceso que debe realizar la empresa de servicios de impermeabilización que contrates para llevar a cabo un trabajo adecuado y compatible con sistemas fotovoltaicos.
¿Por qué es necesaria la impermeabilización de techos con sistemas fotovoltaicos?
Como sabemos, la impermeabilización es un elemento importante para cualquier tipo de techo o estructura, pero su relevancia aumenta cuando se instalan sistemas fotovoltaicos como los paneles solares adhesivos.
Estos paneles solares adhesivos representan una innovación ligera y flexible ya que se instalan fácilmente sin estructuras adicionales. Su diseño ultrafino permite adherirlos a superficies como metal, concreto o vidrio, utilizando un adhesivo especial. Además protegen la impermeabilización de la losa al evitar perforaciones, ofreciendo una solución eficiente y práctica para generar energía renovable sin comprometer la integridad de las construcciones.
Aunque no añaden un peso adicional a los puntos de sujeción al techo, existe el riesgo de filtraciones y daños estructurales si no se cuenta con un sistema de impermeabilización adecuado.
Dichas filtraciones no solo pueden afectar al techo y al sistema fotovoltaico, sino también a la estructura interna del edificio, que podrían generar problemas de humedad y deterioro de paredes, techos y sistemas eléctricos. Una buena impermeabilización no solo protege estas áreas, también contribuye a reducir el riesgo de corrosión y desgaste de los materiales.

Impermeabilizantes compatibles con sistemas fotovoltaicos
Para lograr una impermeabilización efectiva y duradera para techos con este tipo de instalaciones, es fundamental utilizar materiales que puedan adaptarse a las condiciones de la estructura y al uso constante:
Membranas líquidas
Las membranas líquidas son una opción flexible y versátil para la impermeabilización de techos con instalaciones de sistemas fotovoltaicos ya que, como su nombre indica, se aplican en forma líquida, lo que permite cubrir todas las áreas, incluidas las zonas de difícil acceso, como esquinas y zonas de anclaje de los paneles.
Al endurecerse, forma una capa continua y sin juntas, lo que minimiza el riesgo de filtraciones. Esto es especialmente útil para una correcta impermeabilización de techos con estructuras complejas.
Una de las ventajas principales del uso de membranas líquidas para impermeabilizar, es su capacidad de adaptarse a las pequeñas dilataciones y contracciones del techo debido a los cambios de temperatura. Asimismo, su aplicación es relativamente rápida y no requiere de herramientas especiales.
Membranas de poliuretano
Este material es conocido por su alta elasticidad y durabilidad, lo que permite que soporte bien las condiciones climáticas adversas y el peso adicional de los paneles solares, por lo que su resistencia a la abrasión hace que sean ideales para techos que requieren un mantenimiento frecuente.
Las membranas de poliuretano suelen aplicarse en forma líquida o en dos capas, dependiendo del tipo de poliuretano utilizado. Una vez aplicada, este tipo de membranas se adhieren firmemente al techo y forma una capa impermeable que sella las superficies de manera efectiva, incluso alrededor de las bases de los soportes de los paneles.
Láminas de EPDM (caucho sintético) y PVC
El EPDM es un material de caucho altamente resistente a los rayos UV, el ozono y la intemperie, lo cual lo convierte en una excelente opción para techos expuestos constantemente a la radiación solar. Por otro lado, el PVC es un material con propiedades de sellado y resistencia química, que puede soportar bien el peso de los sistemas fotovoltaicos.
Ambas láminas son relativamente fáciles de instalar y proporcionan una capa impermeable duradera que puede adaptarse a distintos tipos de superficies y techos. En el caso de los techos con sistemas fotovoltaicos, estas láminas se instalan antes de colocar los paneles y, en algunos casos se fijan mecánicamente para evitar desplazamientos.
¿Cómo se realiza la impermeabilización de techos con sistemas fotovoltaicos?
El proceso de impermeabilización de techos con instalaciones de sistemas fotovoltaicos debe realizarse de forma meticulosa y en varias etapas, para asegurar la máxima protección contra el agua y la compatibilidad con los paneles solares. A continuación, te compartimos el procedimiento general para realizar esta impermeabilización:
1.- Inspección y limpieza
El primer paso es inspeccionar el techo para identificar grietas, daños estructurales o zonas que requieran reparación, dado que es inherente que la superficie esté en óptimas condiciones antes de aplicar cualquier producto impermeabilizante. Luego de la inspección, el techo debe limpiarse para eliminar el polvo, suciedad o cualquier residuo que pueda interferir con la adherencia de los materiales.
2.- Selección del impermeabilizante adecuado
Con base en las características del techo y el tipo de sistema fotovoltaico, se debe seleccionar el producto impermeabilizante más adecuado. Si se trata de un techo plano o con una pendiente leve, las membranas líquidas o de poliuretano suelen ser una excelente opción. En cambio, las láminas EPDM o PVC pueden ser más recomendables para techos con una inclinación considerable.
3.- Aplicación de impermeabilizante
Luego, dependiendo del tipo de impermeabilizante, éste se aplicará en una o varias capas, por ejemplo, las membranas líquidas se deben extender de manera uniforme en toda la superficie, asegurando que el producto cubra todas las áreas vulnerables, especialmente los puntos donde se fijarán los paneles solares.
En el caso de las láminas de EPDM o PVC, éstas se colocan y fijan cuidadosamente, asegurándose de que no queden espacios que puedan comprometer su capacidad de sellado.

4.- Instalación de los soportes de los paneles solares
Una vez impermeabilizado el techo, se procede a instalar las estructuras de soporte de los paneles solares. En este paso, es esencial perforar el techo de manera que las fijaciones queden selladas correctamente, evitando puntos de filtración.
Muchos de los técnicos instaladores utilizan selladores adicionales o componentes de sellado en cada punto de sujeción para garantizar que el techo permanezca protegido e impecable.
5.- Revisión
Tras la instalación de los soportes, se realiza una revisión completa para verificar que no existan puntos débiles en la impermeabilización. Esta fase es esencial para asegurar que no habrá filtraciones y que el sistema estará protegido a largo plazo.
Como hemos visto, un techo con instalaciones de sistemas fotovoltaicos bien impermeabilizado no solo garantiza la protección del techo frente a las inclemencias del clima, sino que también protege la infraestructura interna de posibles daños causados por la humedad y permite a los técnicos realizar las inspecciones necesarias sin comprometer la integridad del techo ni de los paneles solares.
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