Sistemas de impermeabilización sin solventes 

Sistemas de impermeabilización sin solventes 

La impermeabilización es un factor importante tanto en la construcción de inmuebles como en el mantenimiento continuo de edificios. Ya sea que se trate de áreas residenciales industriales o de instalaciones industriales expuestas a humedad o precipitaciones, la protección contra filtraciones es esencial. 

En la actualidad, los servicios de impermeabilización ofrecen distintos procedimientos según el tipo de infraestructura y las necesidades de cada cliente. Estos proyectos se realizan con las precauciones y materiales idóneos para prolongar la vida útil del sistema y así evitar riesgos de intoxicación por sustancias químicas.

Con este objetivo, muchas empresas especializadas han optado por el uso de sistemas de impermeabilización sin solventes, una alternativa más saludable, segura y amigable con el medio ambiente.

A continuación, te explicamos qué son, cuáles son sus ventajas y en qué casos suelen aplicarse los sistemas de impermeabilización sin solventes.

¿Qué son los impermeabilizantes sin solventes?

Los impermeabilizantes sin solventes son recubrimientos y membranas formulados sin compuestos orgánicos volátiles (COV). Esto significa que no liberan gases tóxicos durante su aplicación ni después del secado, lo que reduce riesgos para la salud y el entorno.

Generalmente, se elaboran a partir de bases de poliuretano, epóxicos, acrílicos o elastómeros modificados con agua. Estos materiales se endurecen mediante reacciones químicas controladas, formando una capa continua, elástica y resistente que se adapta a movimientos estructurales y cambios de temperatura sin perder eficacia.

Los sistemas de impermeabilización sin solventes son ideales para techos, terrazas y cisternas, brindando resistencia y protección confiable.

Ventajas de impermeabilizantes sin solventes

El sector de impermeabilización ha evolucionado de manera significativa gracias a la incorporación de materiales sustentables y al uso de tecnologías innovadoras como el sellado por inducción térmica. Que a diferencia de los métodos tradicionales, este procedimiento garantiza resultados más uniformes y resistentes. 

Los sistemas de impermeabilización sin solventes también son parte de estas innovaciones que ofrecen una variedad de beneficios con su aplicación, y las cuales se han convertido en una alternativa más segura, sustentable y efectiva.

1.- Salud y seguridad laboral 

Una de las principales ventajas de esta impermeabilización es el cuidado de la salud y la seguridad laboral en empresas e industrias, pues al no contener solventes, elimina los vapores dañinos que pueden causar irritaciones respiratorias, mareos u otros problemas de salud. 

2.- Sustentabilidad ambiental 

La sustentabilidad ambiental es otro factor importante de este tipo de materiales, ya que contribuye a la reducción de emisiones contaminantes y favorece a las prácticas de construcción más sostenibles. De igual manera, permiten el cumplimiento con certificaciones ambientales como LEED o BREEAM

3.- Durabilidad y resistencia 

Gracias a su capacidad de formar membranas continuas sin uniones, la impermeabilización sin solventes reduce los puntos débiles, brindando una protección más duradera contra filtraciones. La versatilidad de aplicación los hace aptos para techos, terrazas, estacionamientos, cubiertas metálicas, muros de contención, cisternas e incluso interiores, ya que no generan olores fuertes.

4.- Menor mantenimiento

El ahorro en mantenimiento es una ventaja muy importante para empresas e industrias que preponderan la seguridad de su personal, dado que estos procedimientos ofrecen una barrera eficiente y de larga vida útil, con lo que se reducen los costos asociados a reparaciones por humedad y filtraciones.

Con los sistemas de impermeabilización sin solventes se eliminan riesgos tóxicos y se logra un desempeño eficiente en obras industriales y residenciales.

Usos comunes de los impermeabilizantes sin solventes

Los sistemas de impermeabilización sin solventes se utilizan principalmente en cubiertas de edificios y techos expuestos a la intemperie, donde la protección confiable contra lluvia y radiación solar es indispensable. 

También es común aplicarlos en estacionamientos y terrazas transitables, puesto que sus propiedades mecánicas les permiten resistir al tráfico peatonal o vehicular ligero.

En depósitos y cisternas se emplean en estructuras subterráneas como sótanos, túneles o cimentaciones, evitando filtraciones de humedad. Al ser libres de solventes, resultan seguros incluso para recubrir superficies destinadas al almacenamiento de agua potable.

¿Cómo se aplican los impermeabilizantes sin solventes?

El éxito de un sistema sin solventes depende de una correcta preparación y aplicación. El proceso comienza con la reparación de la superficie, eliminando polvo, grasa o partículas sueltas. Posteriormente, en algunos casos se aplica una imprimación o capa base compatible que mejora la adherencia.

La aplicación del recubrimiento puede realizarse con brocha, rodillo o equipo de aspersión, dependiendo del producto y el área a cubrir, Luego se lleva a cabo el curado donde el material se endurece por reacción química o evaporación de agua, sin necesidad de solventes. Finalmente se realiza una inspección final para verificar la continuidad de la membrana y corregir posibles imperfecciones.

Los sistemas de impermeabilización sin solventes, como pudiste notar, representan un paso importante hacia la construcción sustentable y segura. Combinan beneficios ambientales con un excelente rendimiento técnico, lo que los convierte en una solución adecuada tanto para nuevas edificaciones como para proyectos de mantenimiento. 

Te recomendamos seguir atento a nuestro blog para conocer más acerca de estos procesos de impermeabilización sin solventes y puedas elegir materiales que reducen los riesgos para las personas y el entorno, generando también una inversión estratégica para tu empresa. En Airregio, cuidamos lo que más amas. 

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