Durante la época de lluvias o eventos naturales que ponen en riesgo las condiciones de edificios y bienes inmuebles, es importante tener un plan de mantenimiento para evitar que dichas afectaciones se conviertan en desperfectos estructurales serios para tu propiedad. Los servicios de impermeabilización a menudo buscan estrategias de cuidados preventivos contra la humedad y las precipitaciones de la temporada.
En el caso de estructuras que se encuentran directamente al intemperie, en zonas de precipitaciones constantes, o en sitios con mucha humedad, como estacionamientos subterráneos, se deben considerar ciertos factores y materiales en el servicio para garantizar una protección de mayor calidad.
Consejos para impermeabilizar un estacionamiento subterráneo de forma eficaz
Los estacionamientos subterráneos, al estar por debajo del nivel del suelo, están constantemente expuestos a la humedad, al agua subterránea y a la presión hidrostática. Estas condiciones en zonas de alto tránsito hacen que la impermeabilización sea un elemento crítico en su diseño y mantenimiento.
Si el trabajo de impermeabilización no se realiza de manera adecuada, pueden surgir filtraciones, humedad persistente, corrosión del acero estructural y daños en acabados, lo que compromete la durabilidad y la seguridad de la estructura para todos los usuarios. Por ello, es esencial impermeabilizar correctamente un estacionamiento subterráneo, desde la selección de materiales hasta su aplicación.

1.- Evaluación de la superficie y preparación
Antes de aplicar cualquier sistema impermeabilizante, se debe realizar una evaluación técnica del terreno, considerando el nivel freático o altura del agua subterránea, el tipo de suelo y su capacidad de absorción, la presión hidrostática esperada, así como la presencia de grietas estructurales o juntas de construcción.
La preparación del sustrato es crucial pues éste debe estar limpio, seco, libre de polvo, aceites, restos de desencofrantes o partículas sueltas. Si existen grietas, deben sellarse con morteros especiales o masillas elásticas.
2.- Elegir el sistema impermeabilizante
Hay varios tipos de sistemas de impermeabilización adecuados para estacionamientos subterráneos, pero entre los más utilizados están las membranas pre aplicadas. Éstas se instalan sobre la base de concreto o sobre el suelo compactado antes de colocar el concreto de la losa, lo que las hace ideales cuando se requiere una barrera continua sin juntas.
Otro tipo de impermeabilización es el que emplea membranas pos aplicadas, las cuales se usan directamente sobre superficies de concreto ya existentes, ya sea en forma líquida o en rollos adheribles; éstas son fáciles de reparar y permiten inspección visual. Por otra parte, también están los sistemas cristalizantes que se aplican como recubrimientos sobre superficies de concreto y reaccionan con la humedad formando cristales que sellan los poros.
3.- Tratamiento de juntas
Uno de los puntos más vulnerables en la impermeabilización son las juntas de construcción, dilatación o elementos pasantes como tuberías, drenajes y columnas. Estos deben tratarse con especial cuidado usando selladores elásticos de poliuretano o silicona, bandas hidroexpansivas que se colocan en juntas frías y mantas de PVC para juntas de dilatación.
Ten en cuenta que la impermeabilización en esquinas, cambios de plano y uniones debe reforzarse con cintas especiales o capas adicionales de producto.

4.- Protección y pruebas
Una vez instalado el sistema impermeabilizante, es fundamental protegerlo antes de colocar recubrimientos, losas u otros elementos. Esto se puede lograr usando capas de mortero protector, geotextiles o placas de protección mecánica.
Además, es recomendable realizar pruebas de estanqueidad o llenado con agua en la zona donde se aplicará el sistema, para verificar que no existan filtraciones que puedan generar complicaciones a largo plazo o interfieran con la aplicación.
5.- Mantenimiento preventivo
Recuerda que la impermeabilización no termina con la instalación, sino que es importante programar revisiones periódicas, especialmente después de lluvias intensas, temblores o eventos climatológicos que puedan surgir en ciertas temporadas del año y que no siempre están previstas en tu plan de mantenimiento.
Revisar drenajes, sellos y zonas críticas puede prevenir filtraciones futuras y costosas reparaciones que impidan usar el inmueble de forma normal, retrasando también tus actividades cotidianas.
Impermeabilizar un estacionamiento subterráneo correctamente requiere una planificación cuidadosa, el uso de materiales de calidad y una ejecución profesional. Debes considerar todos los detalles, desde la preparación del terreno hasta el mantenimiento posterior, para garantizar la protección de la estructura, la seguridad de los usuarios y la durabilidad de la inversión.
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