Cada vez estamos más cerca de la temporada de lluvias y del aumento de la temperatura en el verano, por ello, es importante que tomes las medidas necesarias para que tus bienes inmuebles no queden expuestos a los cambios de clima.
Existen muchos factores que influyen en la conservación o deterioro de una casa, fábrica, terreno o cualquier tipo de propiedad que se encuentre expuesta a los drásticos cambios de clima que se viven en la actualidad. Por ejemplo, con el calor y las precipitaciones aumentan los índices de humedad y con ello, las afectaciones en todo tipo de construcción.
Ante este tipo de situaciones, siempre es recomendable identificar con tiempo un buen servicio de impermeabilización y mantenimiento de tus propiedades.
¿Qué tipo de daños se pueden producir con la humedad?
Cuando se presenta la humedad dentro o al exterior de una construcción, ya sea por la presencia de lluvias, altas temperaturas o por las condiciones climáticas de la zona, ésta puede generar diferentes tipos de daños que afectan tanto la integridad estructural como la habitabilidad del edificio.
Dichas afectaciones en las estructuras pueden causar problemas físicos, estéticos e incluso de salubridad. Por lo tanto, es muy importante conocer los efectos que puede tener el cambio climático en las construcciones, principalmente cuando se avecinan cambios de temperatura drásticos y cuando se está por iniciar un proyecto de construcción.
El deterioro de los materiales, la oxidación del acero o el desprendimiento de los revestimientos en la estructura son solo algunos de los muchos daños que pueden surgir.
¿Cuáles son los tipos de humedad más comunes?
En este artículo te presentamos los tipos de humedades más comunes que pueden afectar a tus inmuebles.
1.- Humedad por capilaridad
Este tipo de humedad se produce cuando el agua del suelo asciende a través de los materiales porosos de la estructura o construcción ya realizada, como el hormigón, el ladrillo o la mampostería, debido a la acción capilar. Esto puede causar manchas de humedad en las paredes, daños en los revestimientos y otros problemas relacionados con la presencia de moho y hongos en los cimientos.
Cuando este tipo de humedad se agudiza y prolonga por la estructura se puede presentar la degradación de materiales porosos como el ladrillo, el hormigón y la madera. Particularmente en este último material, puede provocar la pudrición y la proliferación de insectos en el resto del inmueble, atacando otras zonas sensibles de la construcción.
2.- Humedad por condensación
Este fenómeno ocurre cuando el aire caliente y el húmedo en el interior de un edificio entra en contacto con superficies frías, como paredes o ventanas, y se condensa en forma de agua de forma constante. Este problema puede presentarse cuando la ventilación es inadecuada, cuando se crean puentes térmicos o por falta de aislamiento.
La condensación causa manchas de moho, deterioro de los materiales y problemas de salud en todo el inmueble. De igual modo, este tipo de humedad puede causar manchas oscuras en paredes y techos de uso común, así como eflorescencias, que surgen como depósitos de sales minerales en la superficie de los materiales en la construcción.
3.- Humedad por filtración
Esta humedad suele ser muy común, ya que se produce cuando el agua penetra en el interior de un edificio a través de grietas, juntas defectuosas, techos con fugas o paredes con problemas de impermeabilización, que de no tratarse a tiempo pueden causar daños estructurales graves, manchas de humedad, entre otros problemas.
En cuestión de daños estéticos, la filtración de humedad puede deteriorar acabados decorativos como pinturas, papeles pintados y revestimientos de todo tipo, provocando ampollas, descamación y decoloración en interiores y exteriores que afectan la imagen y presentación del inmueble para futuras ventas o traspasos.
4.- Humedad por infiltración
Con este fenómeno ocurre algo parecido a la humedad por filtración, pero en este caso, el agua penetra en el edificio debido a la acción del viento, la lluvia o la nieve, sumado a las condiciones climáticas de estas temporadas. Generalmente se presenta por medio de grietas en la fachada, juntas abiertas en ventanas o puertas, o techos con una marcada proliferación de fugas.
Las humedades por infiltración pueden causar daños estructurales y problemas de salud serios en toda la construcción si no se abordan adecuadamente. Además, este tipo de humedad provoca el crecimiento de moho y hongos, los cuales, provocan problemas respiratorios, alergias y otras enfermedades en los ocupantes del edificio o estructura de uso común.
5.- Humedad por falta de ventilación
Por lo general, este tipo de humedad se produce cuando la falta de circulación de aire en el interior de un edificio no permite que la humedad se disipe correctamente hacia el exterior, lo que provoca la acumulación de condensación y moho al interior, en espacios cerrados en el inmueble. Esto puede ocurrir en sitios como baños, cocinas o armarios sin ventilación adecuada.
De igual modo, la proliferación de moho y la presencia de humedad constante reducen considerablemente la calidad del aire interior, lo que afecta negativamente la salud de los ocupantes y, a largo plazo, también la calidad de vida.
Es importante identificar a tiempo el tipo de humedad presente en un edificio para tomar las medidas adecuadas para su tratamiento. Al actuar con prontitud o de manera preventiva puedes conseguir reparaciones estructurales más eficaces, así como mejoras en la ventilación, impermeabilización de superficies y otras medidas correctivas según sea el caso.
Ahora que conoces esta información no olvides solicitar ayuda de un profesional para evitar cualquier tipo de problema con tus estructuras. En Airregio estamos listos para atenderte y ofrecerte los mejores servicios de impermeabilización, contáctanos y te daremos la asesoría necesaria para el cuidado de tus inmuebles.
