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¿Cómo impermeabilizar una pared interior que tiene humedad?

¿Cómo impermeabilizar una pared interior que tiene humedad?

Sabemos que una de las principales inquietudes en esta temporada de lluvias son las posibles afectaciones que puedan causar en tus bienes inmuebles, más aún, si la estructura de tu propiedad ya presenta zonas con humedad que se van agravando. Por ello, contar con los servicios de impermeabilización adecuados, siempre te ayudará a prevenir o actuar ante este tipo de problemas. 

Es común que en esta época incrementen los niveles de humedad debido a las precipitaciones y la disminución de la temperatura, por lo que es importante que realices inspecciones constantes en tu propiedad en busca de zonas afectadas. Localizar a tiempo alguna pared o techo que ya presente síntomas de humedad puede evitar que el problema se extienda en toda la estructura.

Pasos para impermeabilizar una pared cuando ya presenta signos de humedad

Como todo trabajo de impermeabilización, se requiere de cuidados especiales y un procedimiento profesional que no presente complicaciones a corto o largo plazo comprometiendo la integridad de tu inmueble. Cuando se requiere impermeabilizar una zona ya afectada, es necesario redoblar acciones y recursos para eliminar la humedad con prontitud. 

Para impermeabilizar una pared interior afectada por la humedad, así como techos y azoteas de concreto u otro material, es necesario seguir un proceso cuidadoso para erradicar la humedad existente en el área y en otras extensiones. Al atender a tiempo este tipo de daños puedes prevenir con más facilidad futuras afectaciones en toda la estructura.

A continuación te explicamos los pasos que debes seguir para impermeabilizar una pared con humedad obteniendo los mejores resultados.

1.- Identifica las causas de la humedad

Antes de comenzar con el trabajo de impermeabilización, es muy importante detectar la fuente de la humedad en la pared afectada o en otras áreas del inmueble. 

Ten en cuenta que la humedad puede tener diversas causas, como filtraciones de agua desde el exterior, condensación o la aparición de tuberías dañadas. 

Al no identificar ni resolver la causa de la humedad cualquier impermeabilización podría fallar con el tiempo, independientemente del material impermeable o del trabajo que se haya realizado en la construcción. 

2.- Limpiar la pared o techo

Una vez identificado el problema debes preparar la pared para el trabajo, para esto, se requiere de una limpieza general como retirar el moho, remover la pintura dañada y cualquier material suelto en la superficie usando una espátula o cepillo. Te recomendamos usar productos especiales para eliminar rastros de moho si es necesario.

Al terminar la limpieza de la superficie, es importante que dejes secar completamente la pared, puesto que el principal objetivo es remover cualquier rastro de humedad. Si el área de trabajo todavía se encuentra húmeda, puedes usar un deshumidificador o un ventilador para acelerar el proceso.

3.- Reparar grietas o afectaciones previas

Una vez terminada la limpieza del área identifica si la pared tiene grietas o áreas dañadas propias del desgaste o de la misma humedad acumulada.

Ante este tipo de daños puedes aplicar una masilla o mortero para reparar esas zonas a tiempo. Ya que aplicaste el material adecuado, asegúrate de que las grietas o fisuras estén completamente secas antes de continuar con el proceso.

4.- Aplica un sellador impermeabilizante

Como siguiente paso te será de gran ayuda utilizar un sellador impermeabilizante que sea adecuado para paredes interiores de acuerdo al tipo de material en tu construcción. 

Para esto, existen diferentes tipos de productos útiles para tu trabajo, como pinturas impermeabilizantes o resinas que se absorben en la pared con prontitud. 

Cada material tiene sus especificaciones determinadas de acuerdo al tipo de impermeabilización que lleves a cabo, por ello, aplica una o dos capas de sellador según las instrucciones del producto, usando un rodillo o brocha especial. Asegúrate de cubrir toda la superficie de manera uniforme para evitar otras zonas afectadas. 

5.- Revisa la ventilación

En algunas ocasiones pueden surgir problemas futuros de condensación en el área impermeabilizada, por ello, es recomendable mejorar la ventilación de la estructura para evitar secuelas. Instalar un extractor de aire o mejorar el flujo de aire entre habitaciones o compuertas te puede ayudar a reducir la acumulación de humedad en techos y paredes.

6.- Consigue pintura antihumedad

Después de que el sellador impermeabilizante esté completamente seco, es importante que apliques una pintura antihumedad como capa final en la superficie. 

Ten en cuenta que estas pinturas están diseñadas para evitar que la humedad vuelva a penetrar a corto o largo plazo, para así proteger la pared por un buen tiempo. 

7.- Mantenimiento periódico

Al terminar con el procedimiento y teniendo la pared ya impermeabilizada por completo y sin humedad, te recomendamos realizar un mantenimiento periódico y observar si aparecen nuevas señales de humedad para actuar con prontitud. Si la pared lo requiere refuerza las áreas que fueron afectadas con pintura antihumedad u otros materiales de este tipo.
Los selladores a base de agua o solvente serán de gran utilidad para dar mantenimiento e inspección constante en la zona afectada, así como también, las pinturas impermeabilizantes con propiedades antifúngicas. Para saber más acerca de este y otros procedimientos de impermeabilización sigue atento a nuestro blog.

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