Hoy en día los servicios de impermeabilización se especializan en diversos tipos de trabajos, tanto en el ámbito local como industrial, dependiendo de las necesidades que busque el cliente. En ambos casos, la prevención siempre será muy importante para el mantenimiento de tus inmuebles ante las bajas temperaturas que se avecinan y a los cambios de humedad.
Al tratarse de propiedades o construcciones de grandes dimensiones es natural que haya más vulnerabilidad hacia las temperaturas y cambios de la intemperie, de igual modo, es común que este tipo de trabajos requieran una mayor cantidad de recursos y técnicas especializadas como la impermeabilización en juntas de dilatación.
Para precisar un poco más el término, una junta de dilatación es un espacio que se deja entre dos elementos de una estructura para permitir que se muevan y no se agrieten o levanten, afectando la una a la otra de forma continua. Este servicio es altamente eficiente cuando se requiere impermeabilizar techos con estructuras complejas u otro tipo de muros.
Pasos para impermeabilizar correctamente juntas de dilatación en edificios
Impermeabilizar juntas de dilatación en edificios es crucial para prevenir el ingreso de agua y humedad en las estructuras sensibles que sirven como almacenamiento o parque industrial. Es importante destacar que las juntas permiten los movimientos naturales del edificio debido a variaciones de temperatura y asentamientos estructurales.
Para garantizar una impermeabilización efectiva en juntas de dilatación te recomendamos seguir los siguientes pasos.
1.- Limpieza de la junta
Como en cualquier trabajo de impermeabilización es muy importante que limpies la zona de trabajo de manera total, esto implica retirar cualquier residuo, polvo o material suelto dentro de la junta con cepillos, aire comprimido o agua a presión. La limpieza de la junta te puede asegurar la adherencia de los materiales de impermeabilización una vez comiences el trabajo.
2.- Aplicar un respaldo de junta
Una vez teniendo lista tu área de trabajo, puedes comenzar colocando una cuerda de respaldo de espuma o material compresible dentro de la junta. Dicho elemento de respaldo te proporcionará un soporte al sellador que se aplicará después y al mismo tiempo, es muy útil para limitar la profundidad, permitiendo una flexibilidad constante en el movimiento de la junta.
3.- Aplicar un sellador impermeable
Ten a la mano todas las herramientas necesarias para tu trabajo, por ejemplo, contar con un sellador de poliuretano, silicona o masilla especialmente diseñado para juntas de dilatación será de gran ayuda durante todo el proceso. Estos selladores tienen propiedades elásticas que se adaptan a los movimientos de la estructura sin agrietarse o generar afectaciones mayores.
Recuerda que es muy importante que siempre te asegures de aplicar el sellador con una espátula o pistola de calafateo preferentemente, esto para cubrir completamente la junta y evitar burbujas de aire durante la aplicación que generen imperfectos en la estructura.
4- Instala una membrana impermeabilizante
En algunas juntas con características especiales por su dimensión, diseño o materiales de construcción, es recomendable colocar una membrana impermeabilizante de PVC o caucho encima del sellador para obtener una protección adicional al impermeabilizante.
Este tipo de previsiones y refuerzos se aplican comúnmente en construcciones que cuenten con juntas de dilatación expuestas a condiciones severas, como techos o paredes expuestas a agua constante por precipitaciones o áreas acuosas. Para lograr un trabajo de calidad es recomendable fijar la membrana con adhesivo o termofusión, siguiendo las recomendaciones del fabricante.
5.- Mantenimiento constante
Como todo inmueble con exposición constante a la intemperie, las juntas de dilatación también requieren mantenimiento regular y profesional para garantizar que el sellador esté en buenas condiciones y que no haya filtraciones a corto o largo plazo que dañen otras áreas de la propiedad. En caso de desgaste, es importante reemplazar o reforzar el sellado que mejor se adapte.
6.- Utiliza los materiales recomendados
Por lo general, los profesionales en servicios de impermeabilización conocen a detalle cuáles son los mejores materiales para cada tipo de trabajo; sin embargo, es importante que también conozcas los recursos necesarios para dar mantenimiento periódico a la junta. Los selladores de poliuretano o silicona son altamente flexibles y resistentes a la intemperie en este tipo de procedimientos.
De igual modo, te recomendamos utilizar las membranas impermeabilizantes de PVC o EPDM mencionadas anteriormente, ya que te ofrecen una protección adicional en zonas con alta exposición al agua por cualquier situación.
Ten en cuenta que el uso de materiales de alta calidad y el mantenimiento periódico son esenciales para mantener las juntas de dilatación impermeabilizadas y protegidas contra el agua y la humedad a corto y largo plazo. La prevención y el mantenimiento profesional será de gran ayuda para prolongar el tiempo de vida de tu servicio de impermeabilización y de tus inmuebles.
Para saber más acerca de éste y otros procesos especializados de impermeabilización sigue atento a nuestra próxima entrada.