Como bien lo sabes, el cambio climático es uno de los mayores retos que enfrentamos día con día. La alteración en las temperaturas del entorno, las afectaciones en la biodiversidad y los estragos provocados en los recursos naturales son algunas de las terribles consecuencias que se sufren debido a este fenómeno.
Este tipo de problemas pueden afectar incluso algunas de nuestras propiedades, lo que pone en perspectiva la manera en la que se deben realizar ciertas acciones de mantenimiento y prevención como lo son los servicios de impermeabilización en Nuevo León.
Aunque no siempre lo tengamos en cuenta, las construcciones de viviendas, oficinas u otros edificios también lidian con el cambio climático. Después de todo, existen desastres naturales derivados del efecto invernadero a los cuales hay que hacerles frente: incendios forestales, inundaciones o huracanes son riesgos considerados a la hora de hacer construcciones.
Así pues, las constructoras y los arquitectos deben ser atentos y eficaces a la hora de elaborar edificios y tener en cuenta los diversos estragos que ocasiona el cambio climático. Y para precisar más sobre los retos que estas profesiones y la impermeabilizacion en Monterrey enfrentan, te contaremos qué efecto tiene el cambio climático en las construcciones.
El cambio climático y los edificios
Evidentemente, los desastres naturales se han intensificado y aumentado a raíz del cambio climático, sin embargo, los estragos que éste ocasiona no son sólo de gran magnitud. Por otro lado, también es verdad que, desde hace años, las construcciones están elaboradas para soportar algunos inconvenientes de la naturaleza.
Algunos edificios se construyen con estructuras de mayor ligereza y elasticidad —y, por ende, con una mayor resistencia—, diseñados para soportar desastres tales como terremotos. Pero así como se crean estructuras con alta tecnología e ingeniería, también se incorporan servicios de impermeabilización en ellas por la importancia que tiene para la preservación de las construcciones.
No hay que olvidar, pues, que las consecuencias del cambio climático se viven día con día, en detalles que a primera vista parecerían no ser tan catastróficos, pero que indudablemente causan estragos de manera progresiva en la vida del planeta.
Son esas inclemencias las que las constructoras deben considerar a la hora de diseñar y hacer edificios; ello junto con la impermeabilización de azoteas y techos de concreto. Nombremos algunas de ellas:
1.- Calor extremo
Probablemente, una de las consecuencias cotidianas del cambio climático más notorias es la alta elevación de temperaturas que se presenta en todo el mundo. Meses que antes eran templados ahora son secos y bastante calurosos, mientras que aquellas temporadas en que sí hacía calor, ahora resultan insoportables.
Las extremas temperaturas en las olas de calor pueden causar estragos en los materiales de construcción, desde aspectos estéticos como la decoloración de la pintura de casas, pasando por expansiones y contracciones no previstas en estructuras de madera, hasta verse afectado el revestimiento de los materiales —perdiendo con ello la protección contra el deterioro del tiempo y de la intemperie—.
Por otro lado, están las cuestiones de diseño y planificación. Un edificio será mucho más agradable de habitar si éste provee de la sombra y frescura adecuadas. Asimismo, se necesita que la construcción cuente con la ventilación necesaria, sin necesidad de recurrir a equipos de enfriamiento externos que sólo consumirán más energía.
Éstos, pues, son algunos de los aspectos a considerar a la hora de diseñar y construir edificios resistentes al calor extremo.
2.- Humedad y moho
Inesperadas y torrenciales lluvias, persistentes durante largos periodos, son otra consecuencia del cambio climático. Las frecuentes precipitaciones causan acumulación de humedad en los edificios, lo que deriva en la aparición de moho, goteras y daños en las estructuras de la construcción. Esto se agrava con un mal diseño interno que no permite la ventilación adecuada en el recinto.
3.- Viento y tormentas
El azote de fuertes ventiscas y la aparición de tormentas, factores producto del cambio climático, pueden causar daños en las ventanas y puertas de las construcciones, llegando incluso a afectar a la estructura total del edificio. Por ende, las construcciones deben hacerse con materiales y diseños resistentes al impacto de estos fenómenos naturales.
Tecnología para construcciones resistentes al cambio climático
Una de las maneras en que constructoras, arquitectos y diseñadores han hecho frente al cambio climático ha sido con el uso de la tecnología. La continua innovación en este ramo permite dar con soluciones eficaces a la hora de construir edificios, evitando acrecentar más el cambio climático y siendo, a la par, sostenible y amigable con el medio ambiente. Algunas de estas innovaciones son:
1.- Paneles solares
Los paneles solares disminuyen la dependencia y consumo de combustibles fósiles; la absorción de la luz y calor solar que efectúa cada panel se transforma en energía eléctrica limpia y basta capaz de cubrir las necesidades de los habitantes, a la par de reducir la huella de carbono.
2.- Sistemas de gestión de energía
Estos son especialmente útiles para los edificios que son usados por empresas. Estos sistemas refieren a una serie de pasos diseñados para que el consumo de energía en una organización sea optimizado, evitando el gasto innecesario de recursos.
3.- Materiales sostenibles
Estos materiales representan un menor daño al medio ambiente, ya que su elaboración implica un menor gasto de recursos naturales, o bien, requieren un menor gasto energético a la hora de su fabricación.
El uso de materiales reciclados, productos de baja emisión de CO2 o madera certificada son útiles a la hora de construir de una manera mucho más consciente.
4.- Iluminación LED
Las lámparas LED son mucho más eficientes energéticamente que las luces convencionales de halógeno o incandescentes, ya que tales lámparas consumen entre un 80 y 90 % menos que los otros dos tipos. Así, recurrir a la iluminación LED en edificios ayudará a reducir el consumo excesivo de energía.
Como pudiste ver, la construcción de edificios debe hacer frente al cambio climático. Es necesario adaptarse a las nuevas exigencias que demanda el efecto invernadero y, a su vez, diseñar y construir de tal modo que no se afecte más al medio ambiente..
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