En esta época de lluvias es importante proteger tu propiedad por las afectaciones que surgen con la humedad o las precipitaciones fuertes. Por lo tanto, anticipar las medidas necesarias como contratar servicios de impermeabilización te será de gran ayuda. Un servicio profesional de impermeabilización puede proteger tus bienes inmuebles a corto y largo plazo dependiendo de la calidad del trabajo.
Al tomar medidas preventivas puedes evitar problemas con las estructuras, los materiales o los interiores de tu propiedad, por ello te recomendamos planificar con tiempo tu proyecto de impermeabilización.
Ten en cuenta que al realizar este tipo de procedimientos en zonas de humedad o dentro de la temporada de lluvias podría reducir considerablemente la calidad del trabajo y su funcionalidad. Por ello, además de conocer las maneras para proteger tus paredes exteriores de lluvias intensas, también es importante que conozcas los peligros que trae consigo una impermeabilización sin las medidas adecuadas.
Para que estés al tanto de estos aspectos, en el artículo de hoy te explicaremos un poco sobre cuáles son los peligros de impermeabilizar con humedad, y así puedas asesorarte profesionales antes de realizar este tipo de servicios en propiedades afectadas.
¿Cuáles son los principales peligros al realizar una impermeabilización con humedad?
Impermeabilizar una superficie cuando hay humedad presente puede causar una serie de problemas graves, tanto en el corto como en el largo plazo, ya sea en construcciones pequeñas o en edificios como fábricas, empresas, almacenes u otro tipo de infraestructura de grandes dimensiones.
A continuación, te presentamos los principales peligros de realizar trabajos de impermeabilización en condiciones húmedas para que consideres estos factores en esta época de lluvias.
1.- Adherencia deficiente
Una de las complicaciones más comunes está en la poca adherencia que puede alcanzar la impermeabilización, pues la mayoría de los productos impermeabilizantes están diseñados para adherirse a superficies secas.
Al aplicarse sobre una superficie húmeda, la adherencia del material será deficiente o nula, lo que provocará desprendimientos y grietas a corto y largo plazo.
2.- Reduce la efectividad
Si la humedad no permite la adherencia del impermeabilizante, tampoco se logrará la formación adecuada de la capa impermeable, ocasionando un trabajo deficiente.
En estos casos la impermeabilización puede ser ineficaz, permitiendo que el agua penetre y cause daños adicionales a la estructura, así como también, al interior de la casa o del edificio donde se haya empleado la impermeabilización.
3.- Trampas de humedad
Realizar la impermeabilización sobre una superficie húmeda o en malas condiciones por lluvias intensas puede hacer que la humedad quede atrapada dentro de la estructura en zonas específicas, lo que causará afectaciones paulatinamente. Esto puede generar problemas como la formación de moho, hongos y deterioro del material de construcción junto con la calidad del aire interior.
Si crees que estas trampas de humedad se han generado en tu propiedad, te recomendamos conseguir deshumidificadores para identificar estas zonas de humedad y puedas actuar en su mantenimiento.
4.- Descomposición y deterioro de materiales
La humedad atrapada en zonas particulares de la construcción, puede acelerar la descomposición y el deterioro de materiales como madera, yeso y concreto que sean parte de la estructura general. Lo anterior debilitará la integridad estructural del edificio y aumentará los costos de reparación a largo plazo.
5.- Daños a la salud
La humedad y una impermeabilización ineficaz no sólo afecta la estructura y los bienes materiales, sino que de igual modo, puede ser un factor de riesgo para la salud de las personas que ocupen el edificio.
La presencia de humedad considerable y moho crea un ambiente insalubre, lo cual causa problemas como alergias, asma y otras enfermedades respiratorias.
6.- Mayor costo a largo plazo
Las reparaciones temporales o mal hechas debido a la impermeabilización con humedad suelen fallar rápidamente causando estragos más serios que los iniciales o que requieren un mantenimiento más largo.
Una mala impermeabilización puede generar costos más altos a largo plazo debido a la necesidad de repetir el trabajo o realizar reparaciones adicionales no presupuestadas.
7.- Tiempo de secado
Todos los productos impermeabilizantes requieren un tiempo de secado específico para adherirse y curar adecuadamente según el material o superficie donde sean aplicados. Por tanto, la humedad presente en la superficie puede prolongar el tiempo de secado o impedir que el producto cure correctamente, comprometiendo su efectividad y duración.
De acuerdo a estos puntos, te recomendamos que antes de iniciar cualquier trabajo de impermeabilización, te asegures de que la superficie esté completamente seca o también, que empieces la aplicación en temporadas previas a las épocas de lluvias. Puedes utilizar herramientas como medidores de humedad para evaluar el estado de la superficie y verificar constantemente el clima.
Si ya has elegido una época del año sin altos grados de humedad para tu impermeabilización, también debes mantener limpia y seca la superficie donde se realizará el procedimiento a fondo antes de aplicar el impermeabilizante. Asegúrate de eliminar cualquier rastro de humedad, polvo, suciedad o moho que afecten la calidad del material o la adherencia a la superficie.
De igual modo, en interiores, te recomendamos el uso de deshumidificadores para reducir el nivel de humedad en el área de trabajo antes de aplicar el impermeabilizante. Si quieres saber más acerca de éste y otros procedimientos para la aplicación correcta de tu impermeabilizante sigue atento a nuestro blog.
