Las lluvias intensas pueden causar daños significativos en las paredes exteriores de nuestras propiedades, llevando no solo a problemas estéticos, sino también a problemas estructurales que pueden llegar a ser costosos y difíciles de reparar.
En regiones con climas húmedos y lluviosos, la exposición continua a la humedad provoca el deterioro de los materiales de construcción, la aparición de moho y hongos, y la pérdida de eficiencia térmica.
Es por ello que proteger adecuadamente las paredes exteriores de tus inmuebles a través de servicios de impermeabilización, no solo preserva la integridad de la construcción, sino que también mantiene la estética y el valor de la propiedad.
En este apartado, te compartiremos información para que identifiques la humedad en tus inmuebles y puedas tomar medidas proactivas para asegurar que se mantengan seguros y en buen estado durante muchos años.
Inspección inicial
Antes de aplicar cualquier método de protección, es indispensable realizar una evaluación inicial de las paredes exteriores, ya que éstas también pueden presentar filtraciones de agua, por lo que la impermeabilización de azoteas y techos de concreto por sí sola no es suficiente para proteger un inmueble de la humedad.
Este paso es fundamental para identificar las áreas problemáticas que requieren atención y asegurar que tanto los materiales como la técnica de aplicación sean los adecuados para las condiciones de la estructura.
De esta manera, una inspección visual detallada es el primer paso. Busca grietas, fisuras, áreas de decoloración, manchas de humedad y cualquier signo de deterioro en las paredes. Asimismo, puedes utilizar un medidor de humedad para detectar niveles elevados de humedad dentro de las paredes.
Si encuentras daños significativos y recurrentes, es necesario consultar con profesionales en impermeabilización en Nuevo León para una evaluación estética y estructural más exhaustiva, así como su consecuente reparación y mantenimiento.
Materiales impermeabilizantes para paredes exteriores
Existen materiales que forman la primera línea de defensa contra la penetración de agua y ayudan a mantener las paredes secas y en buen estado:
1.- Pinturas impermeabilizantes
Este tipo de pintura está formulada para crear una barrera impermeable en la superficie de las paredes. Este material es fácil de aplicar y viene en una variedad de colores y acabados que pueden mejorar la apariencia estética de la propiedad.
Para aplicar la pintura impermeabilizante por tu cuenta, es necesario limpiar la superficie de polvo, moho y cualquier pintura descascarada. Después, aplica una capa de imprimación antes de aplicar dos o más capas de pintura.
2.- Membranas
Existen varios tipos de membranas impermeabilizantes, incluyendo membranas líquidas, de lámina y autoadhesivas. Cada tipo tiene sus propias ventajas y es adecuado para diferentes aplicaciones y condiciones climáticas.
Sin embargo, la aplicación de las membranas puede ser más compleja que la aplicación de pinturas. Las membranas líquidas se aplican con un rodillo o pulverizador y se secan para formar una barrera continua sin juntas, mientras que las membranas de lámina y autoadhesivas se aplican en secciones, superponiendo los bordes para asegurar una protección completa.
En ambos casos, es indispensable seguir las instrucciones del fabricante y asegurar una correcta preparación de la superficie para evitar problemas de adherencia.
3.- Revestimientos hidrofóbicos
Los revestimientos hidrofóbicos, como su nombre lo indica, repelen el agua evitando que se absorba en la superficie de las paredes. Estos revestimientos pueden ser transparentes o coloreados, y a menudo se utilizan en combinación con otros métodos impermeabilizantes para proporcionar una protección adicional.
Técnicas de impermeabilización de paredes exteriores
De la misma manera, la técnica de aplicación de los distintos materiales es uno de los factores más importantes para asegurar una excelente protección con la humedad, por lo que la preparación adecuada de la superficie es sustancial para el éxito de cualquier trabajo de impermeabilización.
Además de limpiar la superficie, en algunos casos puede ser necesario reparar grietas y fisuras con masilla o mortero antes de aplicar cualquier material impermeabilizante. Al aplicar cualquier producto por tu cuenta, es importante seguir las instrucciones del fabricante, como el tiempo de secado entre capas, la temperatura y las condiciones de humedad recomendadas para la aplicación.
Mantenimiento preventivo
La impermeabilización de las paredes exteriores, así como de otras partes del inmueble, no es un proceso único, es decir, se requiere darle mantenimiento regular para asegurar una protección continua contra lluvias intensas. Por esta razón, se recomienda realizar inspecciones periódicas y reaplicar tratamientos en caso de ser necesario, generalmente cada pocos años o cuando notes que el material impermeabilizante se ha desgastado.
También es importante asegurarse de que el sistema de drenaje, como canaletas y bajantes pluviales, estén en buen estado y funcionen correctamente, esto ayudará a desviar el agua de lluvia lejos de las paredes, reduciendo la exposición a la humedad.
Como hemos visto, proteger tu inmueble contra la humedad y los problemas estructurales, estéticos e, inclusive, salubres no solo implica abordar y cuidar de los techos, sino que también es importante proteger las paredes exteriores, más aún si vives en lugares con abundantes lluvias y clima húmedo.
Al impermeabilizar las paredes exteriores y darle un buen mantenimiento constante, podrás asegurar que el inmueble permanezca en buen estado y protegido contra los daños causados por las lluvias intensas, preservando así la integridad de tu propiedad.